El nido del zorzal
Hay un nido en el árbol de la calle
de un zorzal que escapó de su refugio
dejando su reclamo a la intemperie.
Silbaba con pasión
cuando nosotros lo espiábamos
señalando su rojo vientre
de secretos clandestinos.
No quiero hacer metáforas avaras
ni quiero compararte con el ave
que abandonó su casa.
Espero tu regreso hasta la vuelta.
Nunca has sido el amante del invierno
y tus alas buscaron un sol nuevo.