Realidades
brutales
No despiertes del sueño.
La realidad es tan brutal
que exige amnesia.
Dentro/fuera
Rompo los candados
sin esfuerzo
y me encierro
por dentro de mí misma
(como hago cada día)
con afán de olvidarte.
El rocío primaveral
clausuró
el trastero solitario
dejándome fuera de mi herida;
y comenzó el verano
a quemar nuestras pieles desolladas
con una mansedumbre displicente.
Afluencias
Recalar en la orilla
con el pie firme
de los que ignoran
que el camino
está sembrado de afluencias.