2010
I-
Que si he fundado un ámbito de amor
en el encuentro, es porque somos tantos
los hastiados por la denegación
perpetua y corrompida de los hechos
que llevan al buen puerto de la muerte,
que como toda muerte torna en centro
el ultimísimo adiós de la partida.
II-
Salvación por la sangre y por las letras,
que han ungido milenios de esperanza,
acordando rezar que por milagro,
aparezca algún Ser a redimirlos
pignorando la esencia que ha creado,
la pura Libertad, que nos regala
el Dios incomprendido que nos une.
III-
Yo que he despilfarrado la Palabra,
me consumo en el fuego del silencio.
Pasión, flagelo y luz de mis escombros.
Tragedia viva con final feliz
de statu quo, por pulir el ripio
y buscar el socorro en un mundo mensurable,
asible a los sentidos,
mercantil y evasivo.
IV
La realidad nonada es proclive
a inmolar el relámpago
en lábil estrategia de rayo baladí,
crepitando en efectos especiales,
de intrascendentes ruidos de responso.
Operación de tacto y residencia
con sueño de anarquía desgarrada.
V-
Irreductibilidad de pérdida absoluta
que solo siente nostalgia de algún nombre
y sigue de este lado del espejo,
designando al azogue y los diluvios,
aquí donde se estrellan cuatro
pájaros
de vivo argento en cítaras sagradas,
contra un albor de vidrio
retorcido.